28 nov 2011

Comercio Internacional al 2025


publicado en La Jornada Morelos el 28 de noviembre de 2011
Las importaciones y exportaciones de México juegan un papel importante en el comercio internacional. En el año 2010, se ubicó como el décimo país exportador e importador a nivel mundial, con el 2.5 por ciento y el 2.6 por ciento del total de exportaciones e importaciones mundiales, respectivamente. Las exportaciones alcanzaron un nivel histórico de 298 mil millones de dólares, lo que equivale a 30 por ciento del Producto Interno Bruto. Sin embargo, la balanza comercial de México registró un déficit de 3 mil 121 millones de dólares. El principal proveedor de México en las importaciones es Estados Unidos, principal economía del mundo, en un 48 por ciento. Lo siguen China con un 13,5 por ciento, Japón con un 4,8 por ciento y Corea con un 4,6 por ciento. El destino de las exportaciones de México se ha diversificado muy poco en la última década. La proporción con destino a Estados Unidos ha disminuido del 90 al 80 por ciento de las exportaciones totales, ya que México ha incrementado su comercio con América del Sur, Asia y la Unión Europea. (http://www.economia.gob.mx/component/content/article/184-exportaciones/6851-informacion-y-estadisticas-acerca-de-las-importaciones-y-exportaciones-de-mexico)
El Banco BSCH publicó, el 10 de octubre de 2011, un estudio titulado "Pronóstico de Comercio Internacional" que predice la manera en que el comercio internacional se desarrollará en los próximos 5, 10 y 15 años (exportaciones, importaciones y comercio total). Confían en que dicho estudio ayudará a comprender el contexto del comercio internacional desde una perspectiva de negocio, proporcionando información de las tendencias de comercio, influencias macroeconómicas y de mercado. (http://tradeconnections.corporate.hsbc.com/en/News-and-Opinion/~/media/TradeConnections/Files/trade-forecast/HSBC%20Trade%20Forecast%20Mexico%20Oct%202011.ashx)
Los resultados del estudio arrojan que el comercio mundial crecerá 73% en los siguientes 15 años, con volúmenes de comercio de mercancías que llegarán a 43.6 millones de millones de dólares, comparado con los 27.2 millones de millones actuales. Para lograr este crecimiento, el estudio predice que las compañías alrededor del mundo incrementarán sus actividades de comercio internacional 3.9% entre 2011 y 2025. Anticipa también que los principales países que impulsarán el comercio internacional durante este periodo serán: Egipto, India, China, Indonesia y Brasil.
El Estudio espera que los flujos de comercio internacional de México crezcan alrededor del 70% para el final del 2025. Además, México continuará siendo una importante ruta de comercio entre América Latina y Norte América, asimismo crecerán de manera importante los flujos de comercio con China. Se predice que para el 2025 los flujos de mercancías crecerán a 890.8 miles de millones de dólares en comparación con los niveles al cierre del 2010 de 538.1 miles de millones de dólares. En el largo plazo, se estima que México disminuya su participación en comercio mundial del 2.1% en 2010 al 1.8% en 2025. Esto sin embargo, representa un crecimiento en el valor total del comercio de México a una tasa anualizada de crecimiento de 4.6%.
Estados Unidos, China, Canadá, Corea del Sur y Alemania son los socios comerciales de México con los cuales se espera un incremento considerable en los volúmenes de comercio internacional durante los siguientes 15 años, indica el Estudio. El comercio de petróleo y productos derivados con Qatar, en los Emiratos Árabes Unidos, es un ejemplo de un continuo crecimiento, y aunque los volúmenes no son tan grandes, refleja la importancia de México como un eje de la industria del petróleo.
América Latina y Asia son regiones muy importantes para México, y debido a que cuenta con una base industrial fuerte en adición al comercio de materias primas, se han incrementado los flujos con países como China y Vietnam, asimismo con Alemania en la industria automotriz.
El corredor comercial de México más importante es con Estados Unidos; en esta relación domina tanto las importaciones como exportaciones. Sin embargo, Singapur y Sudamérica son importantes socios comerciales en petróleo y productos derivados, una tendencia que continuará, señala el Estudio. Las exportaciones mexicanas de metales preciosos como el oro y la plata, se han convertido en sectores dominantes. Se espera que los flujos con Brasil en hierro, acero y metales incrementen en una proporción de 10 por ciento en un periodo de 15 años, convirtiéndose en un corredor comercial clave. México es un importante centro de comercio que une a Norte América y Sudamérica, lo que lo hace un lugar ideal para los negocios que desean desarrollar rutas de comercio con los Estados Unidos y Canadá. Los corredores de Estados Unidos y Canadá son dos de los más grandes y con mayor crecimiento con Sudamérica, particularmente Colombia.
            En Morelos, es un error sólo concentrar esfuerzos en incrementar la inversión extranjera directa como política de comercio internacional. En 2010, dicha inversión a nivel nacional fue de 13,430 millones de dólares, mientras que en Morelos fue de 16 millones de dólares y, tal vez, en 2011 llegue a 150 millones de dólares. Debemos establecer un programa especial que impulse decididamente las exportaciones de bienes manufacturados y no sólo medio apoyar a los productores de materias primas.

21 nov 2011

Enorme base de datos

publicado en La Jornada Morelos el 21 de noviembre de 2011


Los principios con que trabajan los futurólogos, como escribimos la semana pasada, se basan en las ciencias fisicomatemáticas y sociales, y las herramientas se toman del manejo de bases de información y de procesos para la toma de decisiones, acorde con el marco de análisis de sistemas complejos. Se considera fundamental crear una enorme base de datos en la que cada pieza de información esté relacionada entre sí, de tal forma que se puedan establecer correlaciones entre grupos de datos y se puedan contestar preguntas del tipo: ¿qué sucedería si esto pasa? Así, podríamos responder preguntas de carácter multidisciplinario al analizar todas las posibles ramificaciones y consecuencias, lo que nos llevaría a hacer políticas públicas de mayor beneficio social.
David Weinberger, investigador titular en el Centro Berkman sobre Internet y Sociedad, de la Universidad de Harvard, escribió el artículo titulado “La máquina que predeciría el futuro” (The Machine that would predict the future) que será publicado este diciembre de 2011 en la revista Scientific American en donde analiza qué se está proponiendo en el mundo para crear dicha enorme base de datos. El autor plantea el problema al considerar la crisis financiera del gobierno griego que detonó el año pasado un sisma en la economía global. Habiendo alcanzado una deuda que nunca podría pagar, el país puede tomar varios caminos donde parece que el resultado siempre será desagradable. Por un lado está el recorte drástico de los gastos sociales con la disminución en la calidad de vida de los griegos y, por el otro, está no pagar a sus acreedores y causar un grave problema a los mercados financieros internacionales con un descenso en el crecimiento económico mundial. Varios economistas centraron la discusión en una sola pregunta: ¿Debe Grecia abandonar como su moneda al euro? Antes de contestar deberíamos analizar todos los posibles eventos y conocer sus repercusiones, lo que resulta imposible. Ahora, se toman las decisiones con base en criterios generales de política económica y social.
            Este tipo de preguntas, nos señala Weinberger, son las que llevaron a Dirk Helbing, físico y director del departamento de sociología en el Instituto Federal de Tecnología en Zúrich, a proponer la creación de un sistema de cómputo que simulara no sólo un área de finanzas o del ambiente, sino que simulara todo al mismo tiempo y que pudiera responder cualquier pregunta planteada por un tomador de decisiones. La Comisión Europea escogió este proyecto como uno de los seis mejores para ser financiados con mil millones de euros. La pieza central del proyecto es el “Simulador de la Tierra Viva”, que pretende modelar sistemas a escala global de las fuerzas económicas, sociales, biológicas, políticas, culturales, médicas y tecnológicas, entre otras, usando gigantescas bases de datos, algoritmos complicadísimos y una cantidad todavía indeterminada de computadoras. Además, este simulador iría más allá de buscar información en esta gigante base de datos, incorporaría un “Observador de Crisis Globales” que añada información en tiempo real de todo tipo de sensores localizados alrededor del mundo.
            Hasta ahora, este tipo de simulación numérica, señala Weinberger, sólo ha funcionado en problemas muy acotados; por ejemplo, en la simulación de tránsito en carreteras o de flujos de migración. Algunos científicos comparan al sistema de información masivo de Helbing con la invención del telescopio o el microscopio. El crecimiento exponencial de información digital está acercando ya a las ciencias biológicas, sociales y computacionales. Como ejemplo, se menciona el nuevo mundo de investigación que se está abriendo al utilizar la información que nos pueden dar los miles de millones de celulares en el mundo sobre los individuos, a donde van, qué están comprando y aún rastros de lo que están pensando, si se cruza con datos genómicos, económicos o políticos.
            Sin embargo, otros científicos critican la necesidad de un solo sistema centralizado más no la viabilidad o la importancia del sistema, indica Weinberger. Proponen que los datos se encuentren en una colección de nubes en internet, conectadas entre ellas para que sean de utilidad a más individuos; cualquier persona pueda indagar en las bases de datos, compartir información, encontrar conexiones adicionales y así crear un mercado de ideas diferentes.
            Además de los enormes problemas tecnológicos y computacionales, existen otros conceptuales igual de importantes, según Weinberger: no existe una teoría del comportamiento social que tenga poder predictivo, como en las ciencias físicas. Sin embargo, se está trabajando en la construcción de modelos sobre la creación de patrones sociales regulares. Adicionalmente, se encuentra la dificultad de establecer la naturaleza propia del conocimiento: es un conjunto escrito de verdades consistentes o es un continuo de argumentos nunca totalmente definidos.
            En Morelos, debemos crear una base de datos estatal, abierta a cualquier persona interesada, que incorpore información social, económica, ambiental, tecnológica y cultural, entre otras áreas, para conocer cuantitativamente de dónde venimos, dónde estamos y a dónde vamos. La información que proporciona el INEGI sobre el Estado de Morelos no es suficiente y no establece correlaciones entre los datos. Debemos tener mayor información de calidad para sustentar una mejor toma de decisiones en beneficio de la población.

14 nov 2011

Investigar los futuros


publicado en La Jornada Morelos el 14 de noviembre de 2011
Los futurólogos están desarrollando una nueva profesión cuyo objetivo es identificar bajo qué condiciones y con qué herramientas podemos mejorar las condiciones futuras de vida de las personas y de la sociedad, así como elevar la productividad de las empresas y la competitividad de los países. Esta investigación se sustenta en conocer con la mayor claridad y objetividad los hechos pasados y la situación presente, para identificar el futuro tendencial, aquel en que seguiríamos haciendo lo mismo, para seleccionar cual sería nuestro futuro deseable y para poner en marcha programas y acciones que nos permitan acercarnos al mejor futuro posible. Los principios se basan en las ciencias fisicomatemáticas y sociales, y las herramientas se toman del manejo de bases de información y de procesos para la toma de decisiones, acorde con el marco de análisis de sistemas complejos.
Charles Brass publicó un artículo donde explica con claridad qué hace un investigador de futuros o futurólogo. (The Futurist, Investigating the Future: Lessons from the "Scene of the Crime", November-December 2011, Vol. 45, No. 6) Brass es presidente de la más importante organización profesional de Australia dedicada al estudio de futuros. (www.futuresfoundation.org.au.)
            El autor, para describir el tipo de investigación que desarrolla un futurólogo, la compara con la investigación realizada por los arqueólogos y por los investigadores de las escenas de crímenes; ciertamente hoy muy populares en las películas y en la televisión. Parece que a muchas personas les es difícil entender que sí es posible aprender algo útil sobre eventos o situaciones que no ocurren en el presente. Sin embargo, cuando un arqueólogo reporta sus descubrimientos o un investigador criminalista presenta un dictamen, nadie duda sobre lo que han aprendido, nadie duda sobre su profesionalismo, aunque ellos no hayan estado físicamente en el tiempo cuando sucedió lo que están observando.
            Los futurólogos deben estar interesados tanto en el pasado como en el futuro, porque saber cómo llegamos del pasado al presente es fundamental para saber qué podremos hacer del presente en el futuro, asegura Brass. Los tres profesionistas están interesados en aprender más sobre un sitio en un tiempo diferente en el que viven y todos usan herramientas y técnicas cada vez más basadas en conocimientos científicos y tecnológicos.
            La delimitación de la zona a investigar es el primer paso que realizan estos profesionistas, indica Brass; lo que no es trivial como saben todos los que aplican la teoría de sistemas. Un criminalista puede establecer un área muy pequeña y perder información valiosa, y en una mayor a lo necesario puede obtener información sólo marginal habiendo dedicado muchos recursos humanos y materiales. Los futurólogos deben también acotar sus fronteras de estudio de acuerdo con los objetivos de sus clientes y de ellos mismos, y ser conscientes que su tiempo y presupuesto están limitados. El trabajo de los futurólogos consiste principalmente en identificar las mejores decisiones en el presente. Por ejemplo, los responsables de un sistema de educación pública deben conocer el número de escuelas necesarias con años de anticipación, lo que no sólo depende del número proyectado de jóvenes sino de las oportunidades de trabajo, de las restricciones habitacionales, de las características personales de los involucrados o de aspectos climáticos como el aumento de inundaciones en la zona.
             La segunda etapa consiste en analizar objetivamente la evidencia, señala Brass. Los criminalistas identifican y catalogan todas las posibles evidencias de manera muy cuidadosa. No sólo usan todos sus sentidos sino también herramientas tecnológicas que permiten un mayor conocimiento de lo recolectado. Los futurólogos son llamados para tener una mejor visión y conocimiento de una situación particular. Deben comprender que son externos al problema y, por lo tanto, deben interferir lo menos posible y no proyectar sus prejuicios y subjetividades en el análisis. Un investigador experimentado, criminalista o futurólogo, sabe que el ambiente está cambiando durante su periodo de estudio y que exclusivamente lo que está muerto cambia de manera predecible.
            Los criminalistas están incorporando nuevas tecnologías para hacer mejor su trabajo: microscopios, secuenciadores de ADN, espectrofotómetros, sistemas de reconocimiento digital y manejo de enormes bases de datos, entre otros. Las herramientas de los futurólogos también están diseñadas para mejorar las percepciones de los individuos y poder administrar los problemas a que se enfrenta, establece el autor. En particular, la recolección, análisis e interpretación de información cuantitativa y cualitativa por métodos computacionales es de vital importancia.
            Brass hace notar que los criminalistas saben que siempre la descripción del pasado es incompleta, aún de hechos muy recientes, y el propósito de su trabajo es reducir la incertidumbre sin introducir subjetividades. Los futurólogos, por su lado, saben que el futuro es inherentemente impredecible y tratan de reducir las incertidumbres al aplicar el método y herramientas sistémicas para entender lo que podría suceder en los futuros deseables y posibles o en uno tendencial.
            La diferencia fundamental entre criminalistas y futurólogos, determina Brass, es que los primeros trabajan para que otros entiendan qué aconteció, mientras que los segundos trabajan en lo que puede suceder y sobre todo en lo que nos gustaría que pasara.
            En Morelos, los futurólogos investigan tanto para entender los futuros posibles como para crear el mejor. Los resultados de los estudios sobre el futuro tendencial de México y Morelos nos indican una degradación social, económica, ambiental, tecnológica y cultural. Mejoraremos nuestro futuro sólo si tenemos rumbo y todos trabajamos sistemáticamente con honestidad, entrega y tolerancia.

7 nov 2011

Innovación y Emprendedores.

publicado en La Jornada de Morelos el 7 de noviembre de 2011

El impacto de la innovación en el bienestar y la prosperidad de las personas y la sociedad es innegable. En nuestra experiencia cotidiana tenemos muchos ejemplos: medicinas, instrumentos médicos, servicios sanitarios, materiales sintéticos, computadoras personales, internet, televisores, refrigeradores y automóviles, entre muchos otros. Sin embargo, el análisis y estudio de los procesos de innovación para impulsar el desarrollo social y económico se ha llevado a cabo principalmente para las condiciones de las sociedades en los países desarrollados. El desarrollo económico nacional estará basado en la generación de conocimiento propio, en nuestras capacidades humanas e institucionales y en las políticas que pongan en marcha el gobierno.
            El Instituto Mundial de Investigación sobre el Desarrollo Económico, de la Universidad de las Naciones Unidas, publicó en mayo de 2011 un artículo de Wim Naudé, Adam Szirmai y Micheline Goedhuys sobre “Innovación y Emprendedores en Países en Desarrollo”. (UNU-WIDER, Innovation and Entrepreneurship in Developing Countries, Policy Brief, Number I, 2011, © United Nations University, 2011, ISBN 978-92-808-3093-4, ISSN 1814-8026), cuyo objetivo es entender mejor los papeles que pueden jugar los emprendedores para innovar en las condiciones de los países en desarrollo, aún en los más pobres.
Los autores consideran que el emprendurismo es una disciplina general para estudiar por qué, cuándo y cómo crear, reconocer y utilizar las oportunidades para proveer bienes y servicios a través de  nuevas empresas y también dentro de las mismas empresas, con propósitos comerciales. También, advierten sobre el posible uso destructivo del talento emprendedor al seguir un comportamiento consumista. Definen tres caminos conceptuales a la actividad emprendedora. El primero es de carácter funcional y se refiere a elementos psicológicos como dinamismo, creatividad y originalidad de las personas que toman las decisiones decisivas sobre inversiones, producción, innovación, investigación y desarrollo. El segundo se enfoca a la empresa que tiene una junta de dirección con responsabilidad a sus accionistas, donde estas juntas deciden en qué áreas de la economía invierten o incluso si invierten en otros países. El tercero se enfoca a las empresas operadas por el dueño, que son empresas micro, pequeñas o medianas, y donde existen diferentes tipos y grados de innovación.
            Para los países en desarrollo es importante identificar quienes son las empresas innovadoras, afirman los autores. ¿Son las grandes empresas nacionales, las subsidiarias de transnacionales, las pequeñas y medianas empresas o las de auto-empleo? Concluyen que las grandes empresas privadas de capital nacional son mucho más flexibles e innovadoras que las subsidiarias de empresas transnacionales. Si consideramos que la economía de los países de Asia Oriental está guiada por las empresas privadas nacionales, mientras que la de los países latinoamericanos está dominada por las transnacionales, entonces los autores pueden explicar el mejor desempeño económico de una región con relación a la otra.
            Los autores se plantean varias políticas públicas para impulsar la innovación de las empresas en países en desarrollo, entre otras: desarrollo de mercados, construcción de capacidades y sistemas de innovación regional.
            La primera pregunta a contestar es: ¿por qué los emprendedores innovan? Y, según los autores, la respuesta es simple y conocida desde hace muchos años: las ganancias, no sólo las personales también las sociales. El grado en que el emprendedor lleva a cabo innovación tecnológica y se especializa depende del tamaño y el funcionamiento de su nicho de mercado. Así, los mercados pueden ser considerados como importantes generadores de crecimiento y desarrollo. En los países en desarrollo los mercados son, en general, pequeños, fragmentados, sin estructura, con actores sin poder de compra, políticas erróneas y restricciones institucionales. Bajo estas condiciones, el comercio internacional puede funcionar como motor de desarrollo.
            La innovación exitosa depende cada vez más de los conocimientos y las habilidades de los directamente involucrados, tanto de los directivos como de los obreros. Los autores señalan los grandes beneficios que se tienen al invertir en conocimiento, avance tecnológico y educación y capacitación del personal. Así, es imprescindible que existan políticas públicas que impulsen la construcción de capacidades.
            El funcionamiento de los emprendedores depende en gran medida del sistema de innovación regional en el que se encuentran inmersos; por ejemplo, la existencia de incentivos para utilizar la mejor tecnología a nivel mundial o un flujo apropiado de conocimientos. La interrelación entre desarrollo de mercados, ambiente de innovación y políticas gubernamentales en innovación, ciencia y tecnología es fundamental.
            En Morelos, debemos reconocer que la mayoría de los emprendedores trabajan dentro de pequeñas y medianas empresas donde el éxito de las innovaciones depende de su educación, edad, experiencia y contactos, así como de la región geográfica y la intensidad tecnológica de su sector. Sin embargo, las políticas y ambiente de su empresa y el apoyo gubernamental son muy importantes. Los gobiernos federal, estatal y municipal deben de proveer a las empresas de financiamiento semilla, capital de riesgo, personal capacitado e infraestructura de calidad, entre otros. Tenemos los conocimientos pero no se ha mostrado la visión política, las estrategias, los instrumentos, ni la disposición. Cambiemos las políticas de desarrollo y empecemos por las económicas.